-Rubén Moreira Valdez, actual gobernador de Coahuila, al igual que Enrique Peña Nieto se sirvieron de la estructura y arrastre político de Humberto Moreira y una vez alcanzado el poder lo condenaron al ostracismo.
César Castillo / El sentir de Coahuila
Humberto Moreira es, desde el viernes pasado, objeto y
resultado de venganzas políticas directas e indirectas y el gobierno de Enrique
Peña Nieto ha decidido sacrificarlo ante diversas presiones tanto nacionales
como internacionales.
Policías del mundo
La primera es una venganza globalizada por parte del
gobierno español que a través de su sistema judicial se está cobrando la
afrenta recibida desde mayo de 2015, cuando a causa de varias grabaciones difundidas
por internet, los directivos de la constructora española OHL México fueron
descubiertos sobre la forma en que cobrarían sobrecostos en la construcción del
Viaducto Bicentenario en el Estado de México. Estas revelaciones hicieron que las
acciones de la poderosa compañía constructora española cayeran peligrosamente
comprometiendo así las ganancias y riquezas de influyentes oligarcas españoles.
La segunda venganza que mueve al gobierno español es que los
intereses del Grupo Prisa propietario del periódico El País de España y de la
empresa IAVE que opera (también) el viaducto bicentenario en el Estado de
México, se vieron afectados al quedarse en el camino para obtener una concesión
de televisión en México. Las declaraciones a la Revista Proceso por parte de Roberto Alcántara Rojas uno de los principales
accionistas de este grupo lo ilustra: “Peña Nieto ni nos facilitó ni nos ayudó
en nada”.
Así pues quienes presionaron y a la vez nombraron a España como
policía del mundo para detener y encarcelar a Humberto Moreira fueron los
poderosos consorcios internacionales Grupo Prisa y OHL, en venganza contra Enrique
Peña Nieto.
Prisa por no haberle facilitado el camino para obtener una
concesión televisiva y OHL por haber permitido que quedara al descubierto su
corrupción y la caída estrepitosa de sus acciones.
España está cobrando estas afrentas y es por ello que la
policía española utilizo la frase “misión cumplida” para amagar así al
presidente mexicano. Moreira es el pagador de estas consecuencias.
Libérenlo
Exigir la liberación del político mexicano no es cosa menor,
esto tiene que ver con cuestiones de soberanía nacional al impedir que un país
como España lleve a cabo esta detención arbitraria y que obedece a intereses
globalizados de empresarios españoles. España miente al afirmar que tiene meses
investigando a Moreira, la abrupta detención obedece a un sometimiento al
presidente mexicano que no ha cumplido con los acuerdos que estableció con
ellos desde que era gobernador del Estado de México. Aprovechándose de la
coyuntura de la investigación norteamericana, los españoles actuaron.
¿Por qué lo están dejando sólo?
Paralelamente en México, los hilos del poder, las
complicidades y las traiciones tienen preso a Humberto Moreira.
En su momento fue abandonado por Enrique Peña Nieto y con el
pretexto de que los ataques panistas arreciaban lo obligó a renunciar a la presidencia de su partido. Pero la realidad
fue otra, Moreira se había convertido en un serio aspirante a arrebatarle la
candidatura presidencial por los éxitos contundentes en las elecciones de ese
año y los spots televisivos que el profesor hacía anunciando un nuevo PRI.
Rubén Moreira Valdez, actual gobernador de Coahuila, al igual que Enrique Peña Nieto se sirvieron de
la estructura y arrastre político de Humberto Moreira y una vez alcanzado el
poder lo condenaron al ostracismo.
Rubén tiene el suficiente poder para difundir ampliamente los
éxitos de la obra pública y los programas sociales de su hermano y orientar así
a la opinión pública nacional hacia dónde se encuentran aplicados los recursos
de la deuda contraída.
La pregunta es: ¿Por qué no lo hace?
Una difusión amplia y contundente en medios nacionales de
los logros alcanzados por Humberto Moreira en Coahuila, aliviaría en gran
medida ésta situación o tal vez habría evitado su encarcelamiento.
Manlio Fabio Beltrones que empecinado lo abandona en este momento
cobrando venganza de aquel momento en que Humberto Moreira como presidente del
PRI, obstaculizo sus pretensiones de arrebatarle la candidatura presidencial a
Enrique Peña Nieto.
Manlio es un político oscuro y peligroso que mueve los hilos de la política mexicana. Peña Nieto esta de rodillas ante él, es por ello que debe
ceder al no pronunciamiento abierto a favor de Moreira. Manlio lo tiene en sus
manos a cambio de la gobernabilidad del país.
Y por último, y no por ello de menor gravedad, están las
traiciones y omisiones del grupo de advenedizos
políticos locales que Humberto Moreira hizo crecer a lo largo de su carrera política.
Un atado de inútiles que lejos de estar a la altura del coahuilense, le entorpecieron
su carrera hasta estas terribles consecuencias.
A todos ellos o cuando menos a la mayoría, hoy les tiembla
la garganta para pronunciarse a favor de su mecenas por miedo a perder lo que
nunca habrían logrado en su mediocre vida.